martes, 12 de junio de 2012

Oro comestible

En el artículo de hoy miércoles, nos dejamos llevar por el lujo y os contamos el último grito en gastronomía, el aditivo E175 o como más lo conocemos oro comestible. El oro, como bien sabemos todos, es un metal de transición, blando, brillante, amarillo, pesado y maleable. Pero lo que todos no saben es que desde el antiguo Egipto e India, consideraban que comer oro les proporcionaría suerte y éxito. Los chinos lo utilizaban como medicina, ya que les podía conferir larga vida e incluso la inmortalidad.

Siempre asociado con el lujo, el éxito, el poder y lo exclusivo, hoy es el máximo exponente de toda cocina glamurosa que se precie y no al alcance de todos los bolsillos.

La función del oro en la cocina es como aditivo colorante, que no tiene sabor ni olor, pero es utilizado como cobertura para dar color y como adorno en los platos. Los restauradores de la alta cocina, lo tienen en sus laboratorios como un ingrediente más para su aderezo de sus exclusivos y elaborados platos.

Según los expertos, es inocuo para el organismo y es muy saludable por sus fuertes características de metal noble. Sus virutas, son estimulantes, energizantes y protectoras, y hoy, ya podemos asegurar que retardan el envejecimiento de la piel y eliminan toxinas.

Su elaboración empieza con la fundición de las pepitas de oro, después de fundirse, se forma un lingote, que a continuación, mediante el paso de unos rodillos, se convierte en una fina lámina.

El siguiente paso, las delgadas láminas se ponen encima de una superficie plástica y una encima de la otra, hasta tener 1000 láminas y se baten varias veces para disminuir su espesor.

Y por último, las láminas se cortan y se empaquetan o se trituran hasta convertirse en polvo o copos para su uso en la cocina, generalmente es usado en chocolate, postres, bebidas, etc.

Hoy en día se comercializa en láminas, polvo y spray. En copos con dosificador, muy similar a un salero para espolvorear la elaboración de nuestros platos, ya sean de postre, carne o pescado. También como pulverizador y en láminas para envolver todo tipo de postres.

¿Podrás resistirte a este exclusivo manjar? Nosotros no.



Copos de oro de 22 quilates (100mg de oro en dosificador) 39,95€
Láminas de oro 22 quilates   39,95€
Spray de oro  24,50€

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