domingo, 18 de marzo de 2012

Burbujas de ensueño


Elaborado a partir de la variedad de uva blanca chardonnay, el Mumm de Cramant Gran Crú Brut es un champagne de gran personalidad y larga madurez en la botella, que le aporta finura y una delicada burbuja. 


Las festivas burbujas de este selecto vino espumoso nacen en la región de Champagne, ubicada a 120 km al este de París, que disfruta de un clima frio (responsable de su grata sensación de frescor), y cuyos esponjosos suelos se caracterizan por ser de creta. Esta excepcional conjunción, y la sabiduría ancestral del hombre son los responsables de este original vino con burbujas, que nacen tras su segunda fermentación en la botella. 


Emblemática cinta roja

La familia de origen alemán Mumm se estableció en Reims en 1827, y en actualidad cuenta con 218 hectáreas de viñedos propios. La casa de champagne Mumm es muy conocida por su Cordon Rouge, célebre por su cinta roja, que se elabora con las tres variedades clásicas de la región: la blanca chardonnay y las tintas pinot noir y pinot meunier. Y como la mayoría de los champanes no lleva añada pues intervienen vinos de 77 distintos pagos de diferentes cosechas, con el objetivo de mantener su carácter año tras año.

30 meses de maduración en botella

Mumm de Cramant Gran Crú Brut es su hermano mayor, un champagne muy especial, elaborado exclusivamente de la variedad chardonnay de un solo pago Gran Crú del municipio de Cramant. Su Cuvvé original es de 1882, y madura durante treinta meses en la botella, que le aporta sus finos rosarios de burbujas. Mumm de Cramant se caracteriza por ser muy seco, del tipo Brut, y su refrescante acidez lo convierte en idóneo para disfrutar como una sofisticada copa de aperitivo. 

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